Las redes sociales son actualmente un altavoz para las
empresas e instituciones. Son una herramienta más dentro de la política de
comunicación, por lo tanto no pueden funcionar de manera independiente y tienen
que ir acorde a los objetivos empresariales. La pandemia de covid-19 lo ha
puesto aún más de manifiesto, y cada vez son más las empresas que se dan cuenta
de la importancia de estar presentes en las redes sociales. Desde Carmen Durán
Comunicación defendemos la utilización de las redes sociales de una manera
profesional.
Quienes nos dedicamos a la comunicación y al marketing hemos
escuchado muchas veces frases típicas como: “las redes sociales me las lleva mi
primo (cuñado, sobrino, amigo…) para qué voy a contratar a alguien”. Entonces
nos surge una duda, ¿por qué para solucionar un problema legal recurrimos a un
abogado, para curar una contractura a un fisioterapeuta, pero para nuestras
redes no contratamos a un profesional cualificado?
Probablemente, la sensación de gratuidad que tienen las redes
sociales ha contribuido a este imaginario. Es más, esta situación ha hecho que
el intrusismo que sufrimos en la profesión incremente aún más. Craso error. Las
redes sociales no son un juego, de hecho, una equivocación en ellas se puede
convertir en una crisis. Por lo tanto, es necesario que las empresas contraten
a personal cualificado para ello. Es casi el primer contacto con nuestro
potencial cliente y hay que darles la atención, el mimo y el cuidado que
requiere, porque solo hay una oportunidad para causar una primera impresión y
esta tiene que ser la mejor que podamos ofrecer.
Las redes sociales no se pueden improvisar, por ello es
importante crear una estrategia sólida, que parte de un trabajo previo de
análisis y evaluación. Un buen social media manager o community manager tiene
que conocer a la perfección la empresa, su misión, visión y valores. Al fin y
al cabo, las redes no son como un bar. Hay que cuidar el tono de la
comunicación, evitar las opiniones personales y los juicios de valor, así como
conocer los temas de los que se hablan.
Precisamente
el valor que tienen las redes es que son sociales, por eso no hay que caer en
el autobombo y además de hablar de nuestra empresa, aportar contenido de valor,
ofreciendo temas de interés para nuestros seguidores. Esto se consigue a través
del feedback, con una escucha activa, atendiendo a los que se dice sobre
nuestra marca en las redes.
Otro gran
error es pensar que a mayor cantidad de seguidores o fans, más clientes en
potencia tendrás. Por ello, muchas empresas acuden a comprar nuevos seguidores.
Tremendo error que en la mayoría de las ocasiones se vuelve irreversible. Lo
que realmente interesa es tener un contenido de calidad con el que tu público
interactúe y por lo tanto alcance mayores visualizaciones.
En
definitiva, estamos hablando de algo muy serio, de lo que depende la imagen y
reputación de tu empresa. En Carmen Durán Comunicación contamos con un equipo
de profesionales para ayudarte a planificar la estrategia de redes sociales que
más se adapta a tu negocio, nuestra experiencia es el mayor valor.